Hoy finalizó en el ejercicio ÍCARO/FÉNIX la primera semana de actividades. En horas de la mañana, el comodoro Luis Alberto Turinetto junto a integrantes de la dirección visitó las zonas donde se encuentran ubicadas las piezas de Artillería Antiaérea que cumplimentan un adiestramiento específico con sus piezas.
El Escuadrón VYCA (Vigilancia y Control Aeromóvil) con asiento natural en el Centro de Vigilancia y Control Aeroespacial ubicado en Merlo, provincia de Buenos Aires; también está adiestrándose junto con el resto de los sistemas que intervienen. Conversamos con su jefe, el vicecomodoro Daniel Clements. Quien está al frente de las 26 personas que componen el equipo de trabajo.
Clements, hizo referencia a las tareas que desarrolla el Escuadrón en el ejercicio: “empezamos con el Centro de Información y Control que se alimenta de la información radar proveniente de la estación de vigilancia y se realiza la identificación de todos los móviles aéreos del área de operaciones. Si bien la tarea es la misma, lo que se comprueba que con la periodicidad de estos ejercicios y la continuidad se logra mayor experiencia. Por lo tanto las lecciones aprendidas traen menor margen de error”.
También el vicecomodoro especificó los sistemas intervinientes: “de nuestra unidad tenemos desplegado un Radar de Alcance Medio Experimental (RAME), que es la estación de Vigilancia y Control de la interceptación y además contamos con un Centro de Información y Control Móvil (CIC)”.
Para finalizar, el vicecomodoro Clements se refirió a su experiencia personal en el ejercicio: “desde el punto de vista profesional, comprobar un nivel de adiestramiento propio y en lo personal poder realizar lo que a uno le gusta y ver reflejada la vocación en este tipo de Ejercicios”.
El teniente Pablo Vivas, se desempeña como jefe de Control Etapa III y se refirió a las tareas en el ÍCARO/FÉNIX: “este es mi segundo ÍCARO/FÉNIX y la mayor diferencia que encuentro con el año anterior es que los aviones Mirage estaban con asiento acá en Reconquista y ahora están desempeñándose como interceptores desde Resistencia. Lo positivo en este ejercicio es la manera de hacer las coordinaciones que hace que sean un tanto más breves al momento de darse la operación. Sin dudas esta edición se acercó más a la realidad que el ÍCARO 2012. Lo que también quiero destacar es la oportunidad de estar utilizando un equipo nuevo como el RAME”.
No caben dudas que en el ejercicio cada día de aprendizaje vale y es capitalizado al máximo por los que participan en cada uno de los adiestramientos previstos.
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